En los últimos años, Holanda se ha convertido en un destino cada vez más popular para las empresas que buscan establecerse en Europa debido a sus ventajas fiscales y su ubicación estratégica. A medida que más empresas deciden mudarse a Holanda, muchas personas se preguntan cuáles son las ventajas fiscales que ofrece este país en comparación con otros países, como España.
Holanda tiene una serie de ventajas fiscales que la convierten en un lugar atractivo para las empresas. Una de las ventajas más importantes es su régimen fiscal favorable para las empresas. Holanda tiene uno de los sistemas fiscales más favorables para las empresas en Europa. La tasa de impuesto de sociedades es del 25%, que es significativamente más baja que la media de la Unión Europea del 21%. Además, hay un régimen fiscal especial para empresas que invierten en innovación, lo que permite a las empresas reducir aún más su carga fiscal.
Otra ventaja de Holanda es su régimen de deducción fiscal por participaciones. Las empresas pueden deducir los dividendos y las plusvalías obtenidos de sus participaciones en filiales y empresas asociadas. Esto significa que las empresas pueden reducir su carga fiscal en Holanda y en otros países europeos donde operan sus filiales.
Holanda también tiene una red de tratados fiscales internacionales muy extensa. El país ha firmado acuerdos fiscales con más de 100 países, lo que significa que las empresas que operan en Holanda pueden beneficiarse de una amplia gama de tratados fiscales para reducir su carga fiscal.
En comparación, España tiene un régimen fiscal más complejo que Holanda. La tasa de impuesto de sociedades en España es del 25%, lo que es comparable a la de Holanda. Sin embargo, las empresas españolas pueden verse obligadas a pagar impuestos adicionales si tienen filiales o empresas asociadas en otros países.
Además, España no tiene una red de tratados fiscales tan extensa como Holanda. España solo ha firmado acuerdos fiscales con alrededor de 90 países, lo que significa que las empresas españolas pueden tener más dificultades para beneficiarse de los tratados fiscales en otros países.
Por estas razones, muchas empresas están optando por mudarse a Holanda en lugar de España. Holanda ofrece un régimen fiscal favorable, una red de tratados fiscales internacionales extensa y una ubicación estratégica en el centro de Europa. Además, el país tiene una economía estable y una fuerza laboral altamente capacitada, lo que lo convierte en un lugar atractivo para las empresas que buscan establecerse en Europa.