El grupo Stellantis nació de la fusión entre dos grandes empresas automotrices: el grupo francés PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall) y el grupo ítalo-estadounidense FCA (Fiat, Chrysler, Jeep, Dodge, Ram, Alfa Romeo, Maserati y Lancia). La fusión se completó en enero de 2021, creando uno de los mayores grupos automotrices del mundo.
El nombre Stellantis fue elegido para representar la idea de «estrella» en latín, simbolizando la fusión de dos culturas automotrices distintas en una sola empresa. La compañía tiene su sede en Amsterdam y opera en más de 130 países.
La idea de la fusión surgió en 2018, cuando el entonces CEO de FCA, Sergio Marchionne, buscaba un socio para mejorar la rentabilidad de la empresa y reducir los costos de desarrollo. Por otro lado, el CEO de PSA, Carlos Tavares, estaba buscando una oportunidad para expandirse a nivel global y mejorar su presencia en el mercado estadounidense.
Después de varios meses de negociaciones, en diciembre de 2019 se anunció oficialmente la fusión de ambas empresas, con un valor de mercado combinado de más de 50.000 millones de dólares. La fusión se llevó a cabo mediante una operación de intercambio de acciones, donde los accionistas de PSA y FCA recibieron acciones de Stellantis en proporción a su participación en sus respectivas empresas.
La fusión fue aprobada por los accionistas de ambas empresas en octubre de 2020, y se completó en enero de 2021. La creación de Stellantis convirtió a la empresa en el cuarto grupo automotriz más grande del mundo en términos de producción, detrás de Toyota, Volkswagen y General Motors.
La fusión también trajo consigo una serie de beneficios y desafíos. Por un lado, la empresa ahora tiene acceso a una cartera de marcas más amplia y diversa, lo que le permite llegar a una base de clientes más amplia. Además, la fusión permitió a la empresa reducir los costos de desarrollo y compartir recursos, lo que le permitió ahorrar miles de millones de dólares.
Por otro lado, la fusión también presentó algunos desafíos. La integración de dos culturas automotrices diferentes puede llevar tiempo y esfuerzo, y puede haber algunas fricciones iniciales. Además, la empresa ahora tiene que lidiar con la pandemia de COVID-19, que ha afectado significativamente a la industria automotriz en todo el mundo.
En términos de liderazgo, Carlos Tavares, ex CEO de PSA, fue nombrado CEO de Stellantis, mientras que John Elkann, presidente de FCA, se convirtió en presidente del nuevo grupo. Tavares ha dicho que su objetivo es hacer de Stellantis uno de los líderes mundiales en movilidad sostenible, con un enfoque en vehículos eléctricos y soluciones de movilidad alternativas.
En resumen, la creación del grupo Stellantis marca un hito importante en la industria automotriz global. La fusión entre PSA y FCA ha creado uno de los mayores grupos automotrices del mundo, con una cartera de marcas diversa y una presencia a batir.