El período de garantía de obra nueva es una protección para los compradores de viviendas nuevas que les asegura que su propiedad está construida de acuerdo con ciertas normas y estándares de calidad. En este artículo, explicaremos en detalle cuándo comienza y cuándo termina cada garantía.
Esta garantía comienza en el momento en que se completa la construcción de la vivienda y cubre cualquier defecto de construcción que pueda aparecer en los primeros 12 meses después de la entrega de la propiedad. Estos defectos pueden incluir problemas estructurales, problemas con las instalaciones eléctricas o de fontanería, entre otros. Es importante destacar que esta garantía no cubre daños causados por el mal uso de la propiedad o por el desgaste natural.
Esta garantía comienza después de que finaliza la garantía de defectos de construcción y cubre cualquier problema estructural que pueda aparecer en la propiedad durante los siguientes 10 años. Los problemas estructurales pueden incluir daños causados por cimientos defectuosos, problemas con la estructura de los muros o techos, entre otros.
Esta garantía comienza después de la garantía de defectos de construcción y cubre cualquier problema que afecte la habitabilidad de la propiedad durante los siguientes 3 años. Esta garantía puede cubrir problemas como problemas de humedad o ventilación, problemas de insonorización, entre otros.
Es importante tener en cuenta que estas garantías pueden variar según el país y la región en la que se encuentre la propiedad, por lo que es importante verificar la legislación local y las políticas de la constructora antes de adquirir una propiedad.
En resumen, el período de garantía de obra nueva puede variar según la región y la legislación local, pero por lo general incluye una garantía de defectos de construcción de 12 meses, una garantía de daños estructurales de 10 años y una garantía de habitabilidad de 3 años. Estas garantías son una protección importante para los compradores de viviendas nuevas, ya que les brindan la tranquilidad de saber que su propiedad está construida de acuerdo con ciertos estándares de calidad.